En un metanálisis realizado para probar la efectividad del ácido hialurónico, se realizaron veinte ensayos realizados al azar para comparar los efectos terapéuticos de la inyección intraarticular de ácido hialurónico para tratar la osteoartritis de la rodilla. El resultado del dolor con actividades, dolor sin actividades y función se observó y se midió para determinar la seguridad y la mejora del paciente mediante el uso de ácido hialurónico en comparación con el tratamiento con placebo.

La prueba realizada mostró que aunque el acido hialuronico antes y despues ácido hialurónico puede ayudar a mantener el líquido sinovial y hace que la rodilla sea más flexible y el cartílago entre la articulación más elástico, solo hubo una mejora mínima en comparación con el tratamiento con placebo. Hay muy pocas mejoras significativas en el dolor y el resultado de la función con pocos eventos adversos. El efecto positivo del ácido hialurónico como tratamiento a la osteoartritis se sobreestimó en gran medida. Sin embargo, se teoriza que el peso molecular más alto del ácido hialurónico puede ser más efectivo que el peso molecular más bajo.

Una prueba separada mostró que el ácido hialurónico en forma de polvo se puede usar como el suplemento antienvejecimiento de próxima generación. Se puede aplicar a la piel dañada y usarse para tratar la superficie rugosa de la piel y la deshidratación de la piel. De hecho, con su capacidad de dibujar y mantener agua, es muy efectivo para hidratar la piel y puede usarse como humectante. Forma una película de superficie viscoelástica transparente delgada, que resulta en una textura saludable de la piel y un aspecto muy juvenil. Ayuda al proceso de regeneración de los kertinocitos, disminuyendo las arrugas, las líneas, las manchas oscuras y otros signos de envejecimiento.

El ácido hialurónico también se usa como caída ocular para ayudar a la curación de la córnea que ha sido desgastada por lentes de contacto. Las gotas para los ojos ayudan a aliviar la incomodidad de los ojos. También se usa para inducir la curación del tejido en el ojo, especialmente después de la cirugía de cataratas.